Las personas que no están en el ambiente gamer suelen asociar la palabra videojuego con chicos obesos que nunca salen de su habitación y que carecen de vida social. Más allá van cuando escuchan la palabra eSports (deportes electrónicos, en inglés). Aseguran que eso no puede ser un deporte, porque no hay actividad física o porque compiten sentados.
Paradójicamente, ese público considera que el automovilismo, en el que el piloto está en un asiento a la hora competir, o el tiro al arco, disciplina olímpica en el que el que se dispara parado en un sólo lugar, lo son. Otros aseguran que el ajedrez en su versión competitiva es un deporte mental (y está reconocido como tal por el Comité Olímpico Internacional). Entonces… ¿Por qué unos sí y el otro no? Hay un prejuicio generalizado en cuanto a qué está bien para la mente y qué es un hobby o pasatiempo
La imagen que más se viene a la mente si pensamos en alguien que juega ajedrez, es una clase de genio; un maestro de la táctica y la estrategia; una persona que usa su cerebro al máximo para un juego muy mental. ¿Qué diferencia hay entre el ajedrez y el League of Legends o Clash Royale (por citar de ejemplos dos juegos populares)? Para sorpresa de muchos, en estos eSports no gana quien aprieta más rápido un botón, sino que hay que utilizar tanto o más el cerebro.
Los tres son juegos de estrategia, en los que hay que pensar una táctica en base al estilo de juego del rival e ir modificándola a lo largo de la partida. Un movimiento en falso puede hacerte perder, pero, en los eSports, a diferencia del ajedrez, tienes que reaccionar antes que tu rival, y una décima de segundo ya hizo la diferencia.
Los eSports más populares se juegan en equipos y el objetivo suele ser eliminar al rival o destruir su base. Cuando todos se enfrentan se da un despliegue de reflejos en el que el jugador debe atacar, defenderse y ayudar a sus compañeros, todo en milésimas de segundos, mientras el rival hace lo mismo. La cabeza se usa en todo su esplendor. (LOL, Dota2, Overwatch, Clash Royle, Paladins,Brawl Stars, Fortnite, Free Fire, Call of Duty, son ejemplos claros). Si el ajedrecista es un genio… ¿Por qué el gamer no?
«Pero esas cosas hacen mal a la salud y a la mente», argumentan algunos. Resulta que, contrario a lo que muchos creen, jugar videojuegos trae beneficios. Según un estudio realizado por la Universidad de Rochester en Nueva York, quienes practican estas disciplinas mejoran sus reflejos, pueden tomar decisiones más rápido, aprenden más fácilmente y les es más sencillo realizar diferentes tareas de forma simultánea.
Además del ajedrez, son varias las disciplinas consideradas deportivas en la que el movimiento con el cuerpo es mínimo, y se usa más la cabeza: automovilismo, motociclismo, tiro al arco, billar, bowling.
Además, hay otro punto que es clave: los eSports son igual de populares que la mayoría de los deportes tradicionales, y los números sorprenden. La final del Mundial de League of Legends del año pasado se disputó en el estadio Nido de Pájaro, en China. Hubo 40.000 presentes, y ¡75 millones de televidentes!
En Asia, la meca de los videojuegos, es un tema del que ya no se discute. De hecho, este año formaron parte de los Juegos Asiáticos (el certamen equivalente a los Juegos Panamericanos). Fueron ocho los títulos en los que se compitió por una medalla: LOL, PES, Arena of Valor, Starcraft, Heartstone y Clash Royale.
México se considera uno de los países los cuales han revolucionado en el mundo de los eSports, el crecimiento en estos últimos años se ha incrementado con ligas competitivas las cuales, buscan desarrollar e innovar la industria de los deportes electrónicos.
La pregunta principal es ¿Qué futuro depara a los deportes electrónicos en unos años?